El Señor de los Anillos

Me enoja mucho ver a jóvenes en las calles sin un rumbo y sin un destino, sin una metra trazada o sin un objetivo a alcanzar. Me enoja mucho ver que cada día así como hay muchos jóvenes estudiando, emprendiendo negocios en plenos veintitantos e incluso menos de veinte, existan todavía muchos más, que andan por las calles vagando, sin un sueño que perseguir, eso sí algunos a pie; en el camión o incluso en sus BMW del año (no es envidia, bueno un poco).

¿Qué a caso no se han dado cuenta que el tiempo está corriendo y que ya no lo van a recuperar por más que quieran?

La drogadicción era un tema bastante trillado a la hora de exponer cuando estaba en secundaria, pero sigue siendo un tema trillado y muy vigente hasta el día de hoy. Probablemente no lo veamos más como lo veíamos en secundaria, como algo muy lejano, como, eso de la drogadicción no me va a tocar verlo a mi, no tengo ningún amigo que consuma drogas.

Bueno, pues bienvenido al 2014, año en el que cualquier hijo de vecino puede ser cantante, y decirte que drogarte es cool; o dónde cualquier idiota (menos yo) se hace famoso en internet por decir estupideces (no hablo de Galatzia, soy su fan); año donde la cultura, se ha ido por el excusado, junto con tu desayuno.

Ahora en la televisión mexicana lo único que «pega» son las novelas (les dicen series a todas pero yo no veo la diferencia) de Narcotraficantes, personajes a los que hace años nadie quería, ahora los han convertido en hérores, por haber hecho fortunas a costillas del sufrimiento y adicción de otras personas, a costillas de planear ejecuciones o incluso realizarlas.

Nos quejamos cuando vemos matanza en el periódico, cuando vemos que Culiacán o Sinaloa, se tiñe de rojo, pero somos los primeros en descargar (pirata, porque pues, YOLO) el corrido nuevo de fulano artista (no sé «artistas» nuevos que los toquen); nos quejamos de cuando en los noticieros se nos pinta como la escoria de la República, pero procuramos con el tipo de los discos piratas que se pone cerca de nuestra casa, la nueva temporada del Señor de los Cielos ó (intserte aquí, cualquier otra que se ponga de moda).

Estamos creando niños y jóvenes con aspiraciones a ser los mejores capos, los mejores narcotraficantes de México, del Mundo; pero vamos por la vida que los jóvenes y niños de hoy, son el futuro de México.

Que mierda y que hipócrita.

Señor, señora; si su hijo le sale con aspiraciones a ser como su galán de novela favorita que resulta ser el Narcotraficante (porque todos son agraciadísimos), no se queje, si todas las noches veía con usted la «serie».

Me ha sorprendido el gobierno a la hora de cancelar shows del tipo de artistas de narcocorridos, y probablemente me eche algunos malos comentarios (si es que alguno de sus seguidores lee esto), pero me parece una medida acertada.

Si no hemos podido erradicar el problema del narcotráfico, por lo menos tratemos de alejar todo lo que lo celebra, y poco a poco, podremos ir rescatando a nuestros niños y jóvenes que ya no aspiran a ser bomberos o policías, veterinarios o «como mi papá»; si no a ser como Ése capo.

Y si tú que lees esto, eres un joven que trabaja honestamente, y que te molesta lo mismo que a mí, te digo, no te desanimes, me ha pasado, pero es mucho más reconfortante el poder vivir a gusto con lo que has logrado de la forma correcta, que lo que podrías llegar a tener de la forma ilegal y deshonrada (o al menos es el consuelo que siempre se me ha dicho).

«God, tell us the reason youth wasted on the young».

Deja un comentario